Archivo: marzo 21, 2025

Tregua con Rusia: ¿Un paso hacia la paz o una trampa estratégica?

Oleksandr Slyvchuk

Oleksandr Slyvchuk

Coordinador del Programa de Cooperación para España y Latinoamérica

La oportunidad y el dilema del alto el fuego

El alto el fuego entre Ucrania y Rusia es un tema de negociaciones diplomáticas complejas, que genera interpretaciones ambiguas tanto en Kyiv como en el Kremlin. Los acontecimientos recientes han demostrado que un cese temporal de hostilidades conlleva tanto beneficios como riesgos significativos. Tras las negociaciones en Yeda, Arabia Saudí, la parte ucraniana aceptó una tregua de 30 días, lo que facilitó la reanudación de la ayuda militar por parte de Estados Unidos y el fortalecimiento del intercambio de inteligencia. Esta situación permitió a Kyiv argumentar que la falta de avances hacia una paz duradera es atribuible a la postura de Moscú, contrarrestando así la narrativa oficial rusa.

Sin embargo, desde la perspectiva ucraniana, la suspensión de las hostilidades plantea múltiples desafíos. Uno de los principales problemas es la modificación de la postura de Kyiv, que desde el inicio de la invasión a gran escala ha sostenido que no deben hacerse concesiones a Rusia hasta que sus tropas abandonen los territorios ocupados. Un cambio en este principio podría generar un precedente que, en el futuro, sea utilizado como herramienta de presión política sobre Ucrania. Además, existe la posibilidad de que Moscú aproveche la tregua para fortalecer sus capacidades militares, mejorar sus líneas logísticas y llevar a cabo una nueva movilización de tropas, lo que incrementaría la amenaza de futuras ofensivas.

Ucrania ha reiterado en diversas ocasiones que un alto el fuego sin garantías de seguridad claras podría facilitar una nueva agresión rusa. Como alternativa, Kyiv propuso una tregua parcial limitada al espacio aéreo y marítimo, con el objetivo de restringir la capacidad de Moscú para reorganizar sus fuerzas terrestres. No obstante, esta propuesta no obtuvo respaldo suficiente. En contraste, los socios occidentales han manifestado su preferencia por un cese generalizado de las hostilidades, argumentando que esto podría allanar el camino para futuras negociaciones de paz, aunque también reconocen los riesgos inherentes a esta medida.

Por otro lado, las negociaciones en Yeda contribuyeron a mitigar ciertas tensiones en las relaciones entre Kyiv y Washington. En los últimos meses, la Casa Blanca ha manifestado preocupación por la prolongación del conflicto. Desde la perspectiva estadounidense, establecer una pausa temporal en las hostilidades podría generar condiciones más favorables para una eventual resolución política. Sin embargo, Kyiv no cuenta con garantías de que dicha tregua resulte en una paz sostenible, en lugar de ser utilizada como una oportunidad estratégica por parte de su adversario.

La postura de Rusia y las exigencias maximalistas

Mientras tanto, la postura de Rusia sobre el alto el fuego sigue siendo ambigua. Desde el Kremlin se insiste en que no deben extraerse conclusiones apresuradas y se mantiene una evaluación oficial de las condiciones discutidas en las negociaciones. No obstante, declaraciones previas de Vladímir Putin indican que un cese prolongado de las hostilidades sin condiciones favorables para Moscú no es una opción viable. En el pasado, el Kremlin ya había propuesto treguas temporales, como durante las festividades navideñas, pero Kyiv no tomaría estas iniciativas como sinceras. Además, Putin ha señalado explícitamente que un alto el fuego sin la consolidación de los territorios controlados por Rusia no se ajusta a sus objetivos estratégicos.

Asimismo, el presidente ruso ha sostenido en repetidas ocasiones que una interrupción de las operaciones militares permitiría a Ucrania fortalecer sus capacidades defensivas, recibir nuevo armamento y prepararse para futuras fases de la guerra. En este sentido, Rusia solo consideraría un alto el fuego si se garantiza la consolidación de los territorios ocupados. Como parte de sus exigencias, el Kremlin ha solicitado la retirada de las fuerzas ucranianas de las regiones de Donetsk, Lugansk, Jersón y Zaporiyia dentro de sus límites administrativos. Además, busca garantías de que Ucrania renunciará a su ingreso en la OTAN y el levantamiento de las sanciones internacionales impuestas contra Rusia.

Estas condiciones han sido rechazadas por Ucrania y sus socios occidentales. Kyiv ha reiterado que cualquier negociación de paz solo puede llevarse a cabo tras la restauración de la integridad territorial del país dentro de sus fronteras reconocidas internacionalmente. Al mismo tiempo, la reanudación de la asistencia militar por parte de Estados Unidos y otros aliados representa un obstáculo para Moscú, que considera este apoyo un factor determinante en la prolongación del conflicto.

Uno de los principales objetivos de Estados Unidos es persuadir a Moscú de aceptar las condiciones propuestas para la tregua. Sin embargo, hasta el momento, Rusia no ha mostrado disposición a hacer concesiones De acuerdo con fuentes cercanas al Kremlin, Moscú podría aceptar una suspensión temporal de las hostilidades únicamente si recibe garantías de que Ucrania no recibirá nuevos envíos de armamento. No obstante, Kyiv considera esta condición inaceptable, ya que limitaría significativamente sus capacidades defensivas. Además, el liderazgo ucraniano analiza el conflicto desde una perspectiva a largo plazo, en la que la defensa nacional no solo implica resistir los ataques, sino también la recuperación de los territorios ocupados, un objetivo que sería inviable si se restringe el acceso a nuevo armamento.

¿Es posible una paz realista?

Las negociaciones entre Estados Unidos y Rusia en Riad han demostrado que ninguna de las partes tiene actualmente un plan realista para la resolución pacífica del conflicto. A pesar de las discusiones sobre posibles garantías de seguridad para Ucrania y los esfuerzos de los aliados europeos, aún no existe una estrategia unificada que satisfaga a todas las partes involucradas. Líderes europeos, como Emmanuel Macron, han declarado la necesidad de desarrollar un plan de garantías para Ucrania, pero hasta el momento no se han alcanzado acuerdos concretos.

Los esfuerzos diplomáticos dirigidos a lograr una tregua se encuentran todavía en una fase preliminar. No obstante, no parecen existir perspectivas reales de una paz duradera en este momento, ya que Rusia no muestra voluntad de ceder, mientras que Ucrania sigue firme en sus legítimas demandas sobre su integridad territorial. En este contexto, la guerra continúa sin una solución política que logre conciliar los intereses de todas las partes.

Adicionalmente, existe el riesgo de que, en caso de lograrse una suspensión temporal de las hostilidades, Rusia aproveche este periodo para fortalecer sus capacidades militares. De hecho, Rusia sigue incrementando sus recursos militares, modernizando su armamento y expandiendo sus medidas de movilización. Por ello, cualquier posible alto el fuego debería ser cuidadosamente planificado, acompañado de garantías de seguridad claras para Ucrania y de un respaldo militar sostenido por parte de sus aliados con el fin de mitigar riesgos en el futuro.

El Aplazamiento de las Elecciones Presidenciales en Rumanía : Una amenaza para la Seguridad Nacional y su Impacto en la Unión Europea y la OTAN

Ioan Bucuras

Ioan Bucuras

Analista experto en asuntos de la UE

Tanto a nivel nacional como global, la invalidación de las elecciones presidenciales en Rumanía ha tenido un impacto significativo. El candidato en el foco de la polémica es Călin Georgescu, cuyo rápido auge y su posterior descrédito han generado serias preocupaciones sobre la seguridad nacional y la estabilidad del flanco oriental de la OTAN. Además de amenazar las instituciones democráticas de Rumanía, la turbulencia política en Bucarest constituye un peligro para la estrategia de defensa colectiva en la región en el marco del conflicto en Ucrania. Asimismo, las similitudes entre los recientes sucesos en Moldavia y la crisis electoral en Rumanía evidencian un preocupante patrón de inestabilidad política en Europa del Este que podría ser aprovechado por actores hostiles.

¿Se encuentra la Seguridad Nacional amenazada por el factor Georgescu?
El populista Călin Georgescu se ha establecido como un factor revolucionario en la política de Rumania, debido a su retórica marcadamente antieuropea y al origen incierto de sus fondos. Su campaña, basada en promesas de reconsiderar la afiliación de Rumanía a la OTAN y la UE, tuvo eco entre ciertos votantes descontentos, pero generó graves inquietudes entre los líderes políticos. Se difundieron rumores de que su candidatura era utilizada para desestabilizar Rumanía, especialmente tras las filtraciones de inteligencia que desvelaron sus vínculos secretos con entidades foráneas.
El problema se ha intensificado desde que las elecciones fueron oficialmente anuladas debido a irregularidades en el conteo de votos y una posible interferencia en el sistema informático. Además, recientes estudios han revelado que Georgescu mantenía conexiones económicas con redes paramilitares y compañías de mercenarios, lo que ha intensificado las dudas sobre su candidatura. Se ha revelado que su campaña obtuvo respaldo financiero de fuentes opacas, vinculadas a entidades previamente implicadas en crisis políticas en la región.

Reconocimiento de la candidatura por el BEC
El 7 de marzo de 2025, Georgescu intentó registrar su candidatura para las elecciones presidenciales, que habían sido reprogramadas. No obstante, el 9 de marzo, el Buró Electoral Central (BEC) descartó su postulación, citando fallos anteriores del Tribunal Constitucional que habían anulado las elecciones por irregularidades importantes y posibles injerencias extranjeras en su campaña. Esta resolución ha exacerbado las tensiones políticas y ha provocado enfrentamientos entre los partidarios de Georgescu y las autoridades, desencadenando manifestaciones y disturbios en diversas ciudades.

La Frontera Oriental de la OTAN bajo riesgo
Rumanía desempeña un papel fundamental en el sistema de seguridad del flanco oriental de la OTAN. En años recientes, la nación se ha transformado en un núcleo logístico esencial para las operaciones militares de la alianza, facilitando movimientos de fuerzas, transferencias de armamento e intercambio de información, particularmente en el marco de la guerra en Ucrania. No obstante, la anulación de las elecciones ha generado un nivel de incertidumbre política que podría provocar que Rumanía sea percibida como un aliado de menor confianza estratégica.
Si la inestabilidad interna se intensifica, el enfoque gubernamental podría desviarse de sus tácticas de defensa y disuasión. Un gobierno rumano debilitado podría encontrar obstáculos para cumplir con sus obligaciones de inversión militar, fortalecer estrategias de contrainteligencia contra el espionaje foráneo o preservar la cooperación en defensa regional con sus aliados. Los líderes de la OTAN ya han expresado su preocupación por las posibles consecuencias de este panorama. La crisis electoral en Rumanía podría poner en peligro los esfuerzos de seguridad conjunta de la OTAN en un periodo en el que la unidad de la alianza es vital.

El enigma estratégico de la Unión Europea
Aparte de la OTAN, la Unión Europea enfrenta sus propios desafíos a raíz de las elecciones en Rumanía. La Unión Europea ha realizado inversiones significativas para consolidar el estado de derecho, las instituciones democráticas y la estabilidad financiera de la nación. No obstante, el resultado de estas elecciones pone en duda el éxito de estos proyectos y la integración de Rumanía a los estándares democráticos europeos.
Además, es probable que la anulación intensifique las narrativas populistas en Rumanía y fomente el euroescepticismo, que percibe a Bruselas como una entidad intrusiva. La Unión Europea podría verse en la difícil situación de manejar una crisis que enfrenta principios democráticos con requisitos de seguridad, con aspectos democráticos expuestos a interferencias foráneas.

Comparaciones con Moldavia: ¿Un patrón desestabilizador?
La circunstancia en Rumanía presenta una clara analogía con la reciente convulsión electoral en Moldavia. En los últimos años, Moldavia ha vivido una serie de elecciones polémicas, cambios en el gobierno y acciones políticas influenciadas por agentes externos. Mediante desafíos legales, campañas de desinformación y presión financiera, grupos pro-rusos en Moldavia han intentado debilitar de manera constante el gobierno pro-europeo.
Las elecciones en Rumanía y Moldavia se han transformado en focos de disputas geopolíticas más amplias, lo que hace que los procesos democráticos sean susceptibles a intervenciones externas. Si los actores adversarios consideran que las regresiones democráticas pueden justificarse como acciones indispensables para la seguridad nacional, la invalidación de las elecciones en Rumanía podría servir de precedente para futuras interrupciones en Moldavia. Las repercusiones podrían superar los límites nacionales y afectar la coordinación de seguridad de la OTAN con sus socios del Este, especialmente si ambos países experimentan largos periodos de volatilidad política.

Un momento determinante para Rumanía y sus socios de alianza
La anulación de las elecciones presidenciales en Rumanía representa un hito significativo en el progreso democrático de la nación. A pesar de que esta acción podría justificarse desde el punto de vista de la seguridad nacional, no se pueden pasar por alto sus extensas consecuencias para la OTAN, la UE y el país en general. Los aliados de Rumanía deben afrontar la situación actual con una estrategia cuidadosamente diseñada que respalde los principios democráticos y fortalezca la estabilidad en la región.
La unidad política interna es más crucial que nunca en un momento en el que los oponentes autoritarios constituyen un peligro permanente para Europa Oriental. Para prevenir que una intervención imprescindible se transforme en una crisis interna descontrolada, los líderes de Rumania deben manejar esta circunstancia con claridad y un sólido compromiso con la integridad democrática. La crisis electoral en Rumanía constituye una advertencia evidente para la OTAN y la UE de que la seguridad y la gobernabilidad democrática están estrechamente vinculadas. En los meses venideros, se determinará si Rumanía emerge de esta experiencia como un soporte robustecido de la alianza occidental o como una alerta acerca de cómo los conflictos internos pueden desgastar la unidad.

European Defense and Our Vision

Javier Sánchez González

Javier Sánchez González

Secretario General de Eurodefense Joven España

Como miembros de Eurodefense Joven España (EDJE), contribuimos a la Red Eurodefense con artículos de interés para los jóvenes. EDJE es una asociación sin ánimo de lucro cuyo objetivo es reforzar la cultura de seguridad y defensa entre los jóvenes europeos.

Desde el ataque a gran escala de Rusia contra Ucrania hace dos años, la Unión Europea ha reanudado el refuerzo de sus capacidades de defensa y su cooperación. El Alto Representante de la Unión para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad, Josep Borrell, presentó a la UE la Brújula Estratégica de Seguridad y Defensa, destinada a proteger a sus ciudadanos, valores e intereses, contribuyendo al mismo tiempo a la paz y la seguridad internacionales. Este año, Ursula von der Leyen, Presidenta de la Comisión Europea, también anunció planes para introducir una estrategia para la industria de defensa europea, diseñada para reforzar la producción militar y el suministro de armas. Este debate se intensificó tras los comentarios de Donald Trump, que sugirió que EE.UU. podría ignorar la cláusula de defensa colectiva del artículo 5 de la OTAN. El actual presidente de la CE aboga por una Estrategia Industrial de Defensa Europea más autónoma y autosuficiente.

Un análisis del último Eurobarómetro, realizado de cara a las elecciones europeas previstas del 6 al 9 de junio de 2024, revela que los ciudadanos europeos sitúan la defensa y la seguridad de la UE como la tercera preocupación más importante. Esta cuestión ha ganado protagonismo a lo largo de la legislatura, sobre todo teniendo en cuenta la guerra de agresión de Rusia contra Ucrania. Además, cuando se les pregunta por el papel de la UE en el mundo, los ciudadanos europeos identifican la defensa y la seguridad (37%) como la principal prioridad para reforzar la posición global de la UE, seguida de las cuestiones energéticas y la seguridad alimentaria/agricultura (ambas con un 30%). Mientras que cuatro de cada diez ciudadanos creen que el papel de la UE se ha vuelto más importante en los últimos años, el 35% piensa que se ha mantenido igual y el 22% cree que ha disminuido (Unión Europea, 2024).

Tras el último Eurobarómetro, los líderes de la UE han esbozado su plan en un borrador de 27 páginas de una Estrategia Europea de la Industria de Defensa. Aunque el gasto en defensa de la UE alcanzó la cifra récord de 270.000 millones de euros (295.000 millones de dólares) en 2023, persisten importantes carencias de capacidades. Los economistas y planificadores de defensa abogan desde hace tiempo por una mayor cooperación entre los gobiernos europeos y las empresas de defensa. En teoría, dicha cooperación podría reportar beneficios económicos, como la reducción de la duplicación de equipos, el aumento de la producción y la reducción de costes. Sin embargo, en la práctica, los intereses nacionales y el proteccionismo, unidos a las ineficiencias operativas y burocráticas, han impedido históricamente una colaboración eficaz. Entre 2021 y 2022, solo el 18% de la inversión total en equipos en Europa fue colaborativa. Los tratados de la UE impiden el uso de sus fondos para gastos militares. Sin embargo, las industrias de defensa europeas son competencia de la Comisión Europea. No obstante, la OTAN sigue siendo el principal pilar y fundamento de la seguridad de las democracias occidentales. El objetivo es reorganizar el programa industrial de todo el sector.

Europa se encuentra en un punto de inflexión en el que deben tomarse decisiones difíciles. La guerra ha vuelto a Europa y la Unión Europea ya no puede contar con la protección de Estados Unidos debido a las incertidumbres en torno a las políticas del presidente Trump. La UE no puede decir que le haya pillado desprevenida. Donald Trump fue presidente de 2017 a 2020 y presionó fuertemente a los aliados para que aumentaran su gasto. La victoria de Joe Biden fue un alivio y las peticiones de Emmanuel Macron de autonomía estratégica de la UE y el fin de la dependencia de Estados Unidos fueron ignoradas. Josep Borrell también intentó advertirles, pero nadie quiso escuchar al Alto Representante, desoído por algunos líderes conservadores. «La Unión Europea sigue siendo una asociación de Estados. Cada uno mantiene su propia política exterior y de defensa. «Está mal preparada para hacer la guerra, porque cuando tuvo que elegir entre la mantequilla y el cañón, eligió la mantequilla y se embarcó en un proceso de desarme silencioso, reduciendo lentamente sus capacidades militares», nos dijo en 2022 (Cadena SER, 2025).

Con el regreso de Trump, Europa se enfrenta a una incertidumbre renovada. Se han dado cuenta de que van a tener que gastar mucho más en defensa y depender menos del apoyo militar estadounidense. No es ninguna sorpresa. Trump ha advertido de sus intenciones. Pero las exigencias de Trump suponen un reto importante: que dediquen el 5% de su PIB a su gasto militar, que sustituyan a las fuerzas estadounidenses que se marchan para volver a Estados Unidos y que presten apoyo a Ucrania por su cuenta. El nuevo Secretario de Defensa estadounidense, Pete Hegseth, fue tajante ayer en su primer discurso ante sus homólogos de la OTAN: «Estados Unidos sigue comprometido con la Alianza y con la asociación de defensa con Europa, pero ya no toleraremos una relación desequilibrada que fomente la dependencia», les dijo durante su discurso en la inauguración de una reunión del grupo de contacto para el apoyo militar a Ucrania (Capaccio, 2025). En resumen: Europa debe emanciparse y dotarse de los medios necesarios para garantizar la defensa del continente. «El 2% del PIB para defensa no es suficiente. El presidente Donald Trump ha pedido el 5% y yo apoyo esa petición». De lo contrario, el paraguas estadounidense podría retirarse en el futuro.

La Unión Europea debe tomar conciencia de la nueva realidad geopolítica. El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, no solo abandona Europa y Ucrania, sino que revela un giro estratégico: el de un «imperialista» al que la UE puede hacer frente si permanece «unida» y tiene «voluntad política» de influir. Es la advertencia lanzada por el ex Alto Representante, Josep Borrell, tras la decisión de Trump de iniciar negociaciones inmediatas con el presidente ruso, Vladímir Putin, para poner fin a la guerra, ignorando a los europeos y a los ucranianos. «Un día, Estados Unidos abandonará el Viejo Continente. La profecía del general De Gaulle se está cumpliendo», declara Borrell en una entrevista RTVE (RTVE Play, 2025). El español no oculta su preocupación por «un momento de ruptura, un cambio de época». ¿Debe Europa resignarse? Creemos que los europeos podrían hacer frente a esta actitud imperialista aplicando con asertividad su política exterior. «Tenemos muchos medios y actores en Bruselas para hacerlo. Estamos en medio de una política exterior y de seguridad común, y ése es el papel del Presidente del Consejo», recuerda. «La Unión Europea debe intervenir, y estoy seguro de que lo hará. Su gran fuerza es su unidad. Debemos trabajar por esta unidad. Porque si 2 o 3 Estados miembros apoyan la posición de Trump, la UE dejará de ser una unión», advierte Borrell (RTVE Play, 2025).

Referencias

Cadena SER. (18 de febrero, 2025). Josep Borrell, sobre la relación de EEUU y la UE: “Se está produciendo un divorcio no consentido entre las dos orillas del Atlántico”. SER. Extraido desde https://cadenaser.com/nacional/2025/02/18/josep-borrell-sobre-la-relacion-de-eeuu-y-la-ue-se-esta-produciendo-un-divorcio-no-consentido-entre-las-dos-orillas-del-atlantico-cadena-ser/

Capaccio, T. (19 de febrero, 2025). El secretario de Defensa, Pete Hegseth, buscará reducir en un 8% el gasto militar del Pentágono. Bloomberg Línea. Extraido desde https://www.bloomberglinea.com/mundo/estados-unidos/el-secretario-de-defensa-pete-hegseth-buscara-reducir-en-un-8-el-gasto-militar-del-pentagono/

European Union. (2024). EP Spring 2024 Survey: Use your vote – Countdown to the European elections. Extraido desde https://europa.eu/eurobarometer/surveys/detail/3272

RTVE Play. (13 de febrero, 2025). Borrell: “Trump es un neoimperialista”[Video]. RTVE Play. Extraido desde https://www.rtve.es/play/videos/la-hora-de-la-1/josep-borrell-trump-neoimperialista-ucrania-europa/16448130/

en construcción

áREA DE SOCIOS

Estamos diseñando y optimizando la web interna. Si quieres colaborar en su creación, contacta con el vocal de Digitalización.